Román Valle / Información Internacional
El pasado mes de noviembre en la provincia china de Hunan se descubrió un yacimiento de 1.000 toneladas del metal dorado, un hallazgo histórico que podría transformar la industria minera y la economía mundial.
El hallazgo, realizado en el campo aurífero Wangu, ubicado en el condado de Pingjiang a profundidades de entre 2.000 y 3.000 metros, incluye más de 40 vetas de oro con un contenido significativo del mencionado mineral.
Según los análisis preliminares, se han identificado 300 toneladas a una profundidad de 2.000 metros, mientras que las reservas estimadas a mayor profundidad alcanzan las 1.000 toneladas, valoradas en 600.000 millones de yuanes (aproximadamente 83.000 millones de dólares, 79.000 millones de euros).
Algunos núcleos de roca perforados mostraron oro visible, con concentraciones de hasta 138 gramos por tonelada de mineral.
Chen Rulin, experto en prospección de minerales, subrayó la calidad del oro encontrado y su relevancia estratégica para la industria minera.
Dicho yacimiento fue identificado mediante tecnologías avanzadas de prospección, como el modelado geológico 3D, que permitió localizar las vetas auríferas con gran precisión.
Liu Yongjun, subdirector de la Oficina Geológica de Hunan, destacó que se han detectado indicios de oro en zonas cercanas al sitio del hallazgo.
Considerado uno de los mayores depósitos encontrados en el país en los últimos años, este descubrimiento refuerza las reservas nacionales de oro y podría impactar de manera positiva en la capacidad de China para garantizar el suministro de este mineral estratégico.
En los últimos años, el aumento de la clase media china y el deseo de muchos de sus ciudadanos de comprar lingotes como una medida para proteger el valor de su dinero ante la volatilidad macroeconómica global ha impulsado una fuerte demanda de China por este mineral.
Este hallazgo colosal refuerza la posición de China como líder mundial en producción de oro, pero plantea desafíos técnicos sin precedentes para su explotación a tan grandes profundidades.
La extracción de oro en China es una tradición milenaria. Ya en la dinastía Han, el oro era un recurso valioso, como lo demuestran numerosos registros históricos.
La tradición minera de China, con yacimientos clave en provincias como Shandong, Henan y Fujian, ha alcanzado un nuevo hito con el descubrimiento de Wangu. Este hallazgo no solo consolida la posición de ese país como líder mundial en producción de oro, sino que supera en volumen y calidad a la previamente conocida mina de Xiling en Shandong, que contenía aproximadamente 600 toneladas de oro.
Sin embargo, el yacimiento de Wangu presenta una complejidad geológica que lo distingue. Las vetas auríferas se encuentran distribuidas en capas profundas, lo que plantea un desafío técnico considerable.
Esta particularidad, lejos de ser un obstáculo, representa una oportunidad única para que China lidere la innovación en técnicas de minería subterránea.
Como hemos mencionado, a pesar de su gran potencial, la explotación del yacimiento de Wangu presenta desafíos considerables. La profundidad de las vetas, que alcanza los 3,000 metros, exige el desarrollo y la implementación de tecnologías mineras de vanguardia.
Un desafío adicional será la volatilidad del precio internacional del oro. Si bien actualmente el metal precioso goza de un alto valor en el mercado, este puede fluctuar significativamente debido a factores como la inflación, las tasas de interés y la demanda industrial. Por lo tanto, el éxito a largo plazo del proyecto dependerá no solo de las decisiones tomadas a nivel local, sino también de las dinámicas globales del mercado.