Nicolás Dávila Peralta / Información nacional.
De acuerdo con las estadísticas económicas dadas a conocer por la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, en sus Series Históricas de Indicadores Macroeconómicas de México 1980-2023, la producción petrolera ha disminuido en lo que va del siglo XXI, a excepción del sexenio de Vicente Fox Quezada, en donde la producción se incrementó en 8.1 por ciento.
En los datos correspondientes a la explotación y exportación de petróleo crudo, los datos anuales indican un crecimiento en el sexenio de Fox Quezada en la producción de petróleo y la venta al exterior. Durante su mandato, la mezcla mexicana de exportación tuvo un precio promedio de 31.77 dólares por barril, teniendo su mejor precio en el último año de su gobierno, con un precio por barril de 55.78 dólares.
Sin embargo, a pesar del aumento de la producción y los precios del petróleo de exportación, los ingresos petroleros no se reflejaron en el desarrollo del país, porque se dedicaron al gasto corriente.
De acuerdo con las estadísticas de los indicadores macroeconómicos, después del sexenio de Vicente Fox, cuando el promedio de la producción nacional de petróleo crudo fue de tres millones 277 mil 166 barriles diarios, la explotación ha venido descendiendo año tras año, como lo indica el siguiente cuadro a la derecha.
** El 2024 aún no está registrado, por lo que el promedio es sobre cinco años.
Como se ve, en los dos primeros sexenios neoliberales (De la Madrid y Salinas) los porcentajes de petróleo crudo exportado superaron el 60 por ciento de la producción; no obstante, en los cinco primeros años del gobierno de López Obrador, el porcentaje superó el 80 por ciento de la producción.
La propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum
Es claro que México ha disminuido su producción petrolera; sin embargo, esto indica que la economía ha dejado de sustentarse en los ingresos petroleros; sobre todo, después del despilfarro de esos recursos durante el gobierno de Vicente Fox; por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, en su discurso al rendir protesta como Primera Mandataria de la nación, planteó su política energética que de alguna manera explica esa disminución.
Al anunciar su Plan Nacional de Energía, la presidenta dijo que “el objetivo fundamental de la producción de petróleo con Pemex seguirá siendo el consumo nacional, y este se limitará a una producción de 1.8 millones de barriles diarios”, a diferencia de los tres millones de barriles que proponía la reforma energética de Peña Nieto.
Claudia Sheinbaum explicó que este plan incluye “un programa ambicioso de transición energética hacia fuentes renovables de energía, que contribuyan a disminuir los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático”.