Redacción / Teopatlán, pue.
El mundo de la música tradicional de Teopantlán ha perdido a uno de sus más estimados exponentes. Don Santos Clemente, célebre por su habilidad para interpretar la música de los vaqueros en violín y guitarra, ha fallecido. Su legado perdurará en el corazón de quienes lo conocieron y disfrutaron de su arte.
Don Santos, conocido por su resiliencia y talento, superó notables adversidades en su vida. A pesar de haber perdido casi toda su visión debido a una infección ocular en su juventud, nunca permitió que la oscuridad de su ceguera apagara su pasión por la música. Su dedicación y amor por los instrumentos tradicionales, que tocaba con maestría, le convirtieron en un ícono de la cultura local.
A lo largo de los años, Don Santos se ganó el aprecio de su comunidad no solo por su virtuosismo musical, sino también por su actitud positiva y su inquebrantable espíritu. A menudo se le veía caminando por las calles de Teopantlán, siempre alegre, sonriente y con un espíritu bromista que iluminaba el día de quienes lo rodeaban.
A pesar de las pérdidas personales y los desafíos que enfrentó, Don Santos, a quien muchos cariñosamente llamaban “Chokoviejo” en náhuatl, vivió su vida con una energía contagiosa y un optimismo admirable. Su vida y obra son un testimonio inspirador de cómo el amor por el arte y la determinación pueden superar incluso las circunstancias más difíciles.
Teopantlán se despide con tristeza de un gran músico y un querido miembro de la comunidad. Don Santos Clemente deja un legado imborrable y será recordado como un ejemplo de lucha y pasión por la música. Descanse en paz, Don Santos. Su música y su espíritu seguirán vivos en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.