Enrique Castillo, Gilberto Pineda / Chietla, Pue.
*En archivos de tiempos de la Colonia se consta que el pueblo se fundó por voluntad del virrey
*El templo pudo haberse construido sobre una pirámide o cerro sagrado
Al realizar la remodelación del piso del interior de la Iglesia de San Nicolás Tenexcalco, del municipio de Chietla, se encontraron cinco tumbas; dos de éstas a la mitad del templo. El presidente de Chietla, contador Edgardo Ponce Cortés, recomendó se rescaten las historias que hay en las comunidades que conforma este municipio y darlas a conocer; “es de suma importancia que rescatemos la cultura”, afirmó.
De las cinco tumbas encontradas cuando se realizaban trabajos para cambiar el piso de la Iglesia dos de ellas estaban cubiertas por petatillo, las cuales se encotraron a la mitad del templo.
Agregando más datos sobre esta tumba, se supo a través de documentos históricos que la fundación de San Nicolás Tenexcalco, data del año 1573, cuando los indios de este lugar se quejaron ante las autoridades virreinales de que sus tierras las utilizaban los dueños de ganado para que pastaran en ellas, con lo cual recibían grandes perjuicios, así que propusieron que les dieran un sitio con tierras de mejor calidad para poder vivir y trabajar.
Tres años después, el 21 de agosto de 1576, el virrey don Martín Enríquez, concedió a un indio nacido en Chietla, llamado Zaqui, que pudiese vivir en Tenexcalco, mientras no dejase de pagar tributo por un año.
En el año de 1583, en el volumen 2 Exp. 587 f, 136 del archivo de Chietla, se lee:
“Un individuo de nombre Cristóbal Cano, tenía por costumbre molestar a los indios de varios pueblos, en especial a los indios de San Nicolás Tenexcalco, pretendía obligarlos a trabajar en sus tierras sin paga, de manera que las autoridades virreinales ordenaron al corregidor de Chietla no molestar a los indigenes ni hacerlas trabajar contra su voluntad.
La relación de Tenexcalco con respecto a Chietla, era de dependencia civil y eclesiástica; igual que otros pueblos, dependía del control de los frailes agustinos del convento de Chietla, y se sabe que en 1584, como sujetos dependientes del convento, los pueblos de Ahuehuetzingo, Yuma, Yacatziq y San Nicolás Tenexcalco, estaban obligados a proveer de 30 indios para la construcción del convento.
Asimismo y como se informó en ediciones anteriores de Enlace, en una de las dos tumbas que están al centro del templo, se distingue una inscripción que dice: “Juana Cruz, quien falleció el 25 de junio de 1863”, la cual tiene en la parte inferior una leyenda que dice: “un sudario”, que significa: “una oración”, al costado de ésta se encuentra la otra tumba, pero ésta no tiene dato alguno.
El cronista del municipio de Acatlán de Osorio, licenciado Alejandro Pantaleón Calixto, realizó una búsqueda en el archivo parroquial de Chietla, donde encontró dos documentos que hacen referencia a Juana Cruz; uno es su fe de bautismo y el otro el acta de defunción.
El primer documento señala que esta persona nació el 1790, era originaria del rancho Ojo del Agua, perteneciente a Axochiapan, que sus padres eran Thomas (sic) de la Cruz G. y Francisca Juana. Mientras que el acta de defunción dice que su esposo fue Pedro Nicolás, nativo de la comunidad de San Nicolás Tenexcalco, asi como que la causa de su muerte fue por fiebre.
Por este motivo y en la búsqueda de documentos, se encontró la fe de bautizo del esposo de la señora Juana Cruz, el cual se llamaba Pedro Pascual de Jesús Nicolás, quien nació en 26 diciembre 1864, sus padres fueron: José Ma. Nicolás y Nasaria Nicolasa, de la comunidad de Jaltepec.
Esta iglesia, por el lugar en donde se encuentra, probablemente está erigida sobre un antiguo montículo o pirámide, ya que el pueblo se encuentra en terreno plano y la iglesia en un cerrito; además, por la posición en que está, se dirige el frente hacia el cerro denominado “Los Puercos”, que fuera centro ceremonial por los vestigios que se han encontrado y que están en el museo de Atencingo, y al mismo tiempo, da la vista a la iglesia de Ahuehuetzingo, que tienen el mismo tipo de fachada.
La tumba de la persona que está al centro de la iglesia, se debió a la importancia que el esposo tenía, y se cree que era pudiente o adinerado; otra suposición era que esta señora hizo algo muy importante en esta iglesia para gozar del privilegio de quedar sepultada en los pasillos del recinto sagrado, reservado hasta nuestros días para los sacerdotes.
Con esta información, damos a conocer la importancia tanto de la tumba como de la población, siendo historia del municipio de Chietla.