Emmanuel Anaya / Izúcar de Matamoros, Pue.
*Los expertos aseguran que las alarmas se encienden cuando los adolescentes pasan mucho tiempo solos, su semblante es de tristeza, no disfrutan de las cosas que realizan, tienen sueño excesivo y hay cambios en el desempeño escolar
El suicidio ocupa la décimo quinta causa de muerte a nivel nacional, siendo los adolescentes de entre 15 a 20 años el sector que más afecta, de acuerdo con la encuesta del año 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La adolescencia es de la pubertad hasta la edad adulta (12 a 21 años), es un proceso natural de los seres humanos, donde surgen cambios físicos y psicológicos, los cuales pueden confundir a los jóvenes y llevarlos a una depresión, que si no es atendida a tiempo, puede terminar en suicidio.
“Esta es la etapa, donde los jóvenes comienzan a experimentar por ellos mismos, a conocer nuevas experiencias, a buscar su identidad, su estancia en el mundo, deben de estar bien orientados por los padres para que las decisiones que tomen sean orientadas hacia un bien, ya que si no podrían caer en una depresión”, señaló Isabel Álvarez Delgado, coordinadora del área de Ecología de la Salud del DIF municipal de Izúcar de Matamoros.
La depresión debe entenderse como una enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas, de acuerdo con los expertos.
Álvarez Delgado añadió que uno de los factores de esta enfermedad es la falta de comunicación entre los padres y los hijos, la cual es primordial en esta etapa. Los padres deben involucrarse en la vida de los jóvenes y guiarlos para que ellos puedan tomar sus propias decisiones.
“Un cuadro de depresión suele presentar las siguientes características: los adolescentes pasan mucho tiempo solos, su tiempo lo ocupan para estar en el internet, su semblante es de tristeza, no disfrutan de las cosas que realizan, el sueño excesivo, cambios en el desempeño escolar; asimismo suele pasar que estos se lastimen físicamente, lo que puede culminar en que se priven de la vida”, dijo.
La psicóloga mencionó que en la región son diversos los jóvenes que presentan depresión, la cual es detectada en las escuelas y son canalizados al DIF municipal, pero pocos son los que siguen la terapia, otros van a una cita y la abandonan, mientras que algunos nunca llegan.
“Con las terapias integrales muchas vidas se pueden salvar, o llevar una calidad de vida mejor, pero muchos no llegan a estas”, señaló Isabel Álvarez Delgado.
Dio a conocer que para prevenir que los jóvenes entren en depresión, los padres deben de enseñarles el amor propio desde temprana edad, a que se les respete y a respetarse, enseñarles valores para que ellos se sientan apreciados y queridos y no busquen en otro lado lo que no encuentran.
“Los padres deben de darse tiempo para platicar con los jóvenes, decirles lo mucho que los quieren y los aprecian, así como también deben de enseñarles las herramientas para que ellos razonen antes de actuar”, concluyó.