Abraham Onofre / Huehuetlán el Grande, Pue.
Después de que el comandante del municipio de Huehuetlán el Grande fuera asesinado por un poblador enardecido que clamaba justicia tras los hechos violentos que se vivieron la noche del 2 de julio, los elementos de la policía renunciaron por temor a que ellos también fueran ultimados.
Se dio a conocer que el cuerpo policiaco de esa población renunció por temor a represalias por parte de los pobladores, ya que los culpan por no actuar oportunamente para impedir la matanza de 8 personas a manos de los integrantes de la banda conocida como “Los Cuijes”.
Los uniformados presentaron su renuncia un días después de los hechos, argumentando que podrían ser presa de la personas que enojadas fueran a hacer justicia por su propia mano.
Hasta el cierre de este edición, el pueblo se encontraba desprotegido y a merced de los delincuentes, lo que ha generado nerviosismo e inseguridad en los pobladores. Cabe señalar que periódicamente aparecen patrullas de la policía federal y elementos militares, pero solo realizan un recorrido y se van.
Será cuestión de tiempo para saber quiénes serán los nuevos integrantes de la policía o si la población hará justicia por su propia cuenta, pues hasta el momento éstos desconfían de la autoridad.
Los hechos de la matanza
De acuerdo con las primeras indagatorias, se logró saber que alrededor de las 22:30 horas del 2 de julio del año en curso, sujetos armados que presuntamente forman parte de la banda “El Cuije”, dedicada al asalto, extorsión a comerciantes y a personas involucrados en el robo de combustible en la zona, ingresaron al barrio de Ixtlahuacan, buscando a una persona a quien apodan “El Chino” -de quien se desconoce su paradero- para solicitarle el cobro de piso.
Este hecho derivó en una discusión con violencia, por lo que dichas personas realizaron varios disparos de arma de fuego que cobraron la vida de dos civiles, Evaristo “N”, de 55 años y su hijo Ramiro “N”, de 23 años, familiares de El Chino. Posteriormente, los presuntos responsables se trasladaron al domicilio de Merced “N”, de 44 años, a quien le cobraron el derecho de piso y posteriormente lo privaron de la vida.
Cabe señalar que derivado de estos acontecimientos y tras conocerse que eran ocho las víctimas que habían muerto a manos de los integrantes del grupo delictivo de Los Cuijes, un poblador realizó disparos en la calle del Deporte, esquina con Barranca Balcázar, en el municipio de Huehuetlán El Grande, provocando la muerte del Comandante de la policía municipal de nombre Martín “N”, además, resultaron lesionados Enrique “N”, policía municipal y Evelio “N”, regidor de Gobernación.