Debido a la pandemia del Covid-19, los panteones del municipio de Acatlán de Osorio están saturados, pues reportaron que ya no hay lotes para sepultar a las personas que fallecen de esta enfermedad.
Cabe recordar que esta demarcación cuenta con dos camposantos, uno en el barrio de La Palma y otro en un anexo, el cual también está en su tope máximo, pues en su momento las personas con mayores posibilidades compraron varios lotes donde construyeron gavetas con capillas.
Por lo anterior, los más afectados son aquellos de escasos recursos, quienes tienen que gastar dinero en medicamentos para sus familiares durante la enfermedad, y al morir, no cuentan con el capital necesario para darles una digna sepultura.
De acuerdo con las personas que han sufrido una perdida, en algunas ocasiones tienen que recurrir a amigos y familiares para pedir el apoyo, y poder enterrar a sus difuntos en el espacio que ya ocupa otro cadáver desde hace muchos años.
“Aún después de muertos se tiene que pagar el lugar que ocupan los restos de un familiar a través de un refrendo; hasta hace algunos años, si nadie reclamaba la tumba, el ataúd era sacado, iba a la basura y los huesos se depositaban en una fosa independiente”, informó de manera anónima un ex trabajador del cementerio.
Rodolfo Martínez, panteonero municipal, expresó que durante la pandemia las familias acudían desde las 7 de la mañana a realizar los entierros de sus difuntos.