**México y Estados Unidos firmaron un memorándum con la finalidad de atender la crisis de migrantes en la frontera**
Durante la primera visita que realizó la vicepresidenta de Estados Unidos de América, Kamala Harris a México, los gobiernos de ambos países se comprometieron a atender la crisis migratoria, mediante la promoción de programas sociales, y la inversión en el sur de México y el norte de Centroamérica.
Andrés Manuel López Obrador y Kamala Harris fueron testigos de honor en la ceremonia de la firma del memorándum de entendimiento sobre cooperación para el desarrollo, el cual tiene como fin atender las bases para frenar la crisis migratoria que se vive en la frontera compartida por ambos países.
El Gobierno de México, a través de un comunicado de prensa, informó que uno de los esfuerzos para combatir la crisis migratoria será elevar la confianza entre los empresarios estadounidenses para que inviertan en proyectos de infraestructura en el sur de México, destacando el proyecto del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y otros proyectos para la construcción de viviendas de costo accesible y el fortalecimiento de empresas rurales agrícolas.
México y Estados Unidos tienen distintos enfoques sobre cómo frenar la migración centroamericana. Norteamérica apuesta por bajar la ayuda al Triángulo Norte en la lucha contra la corrupción, mientras que México apuesta por gastos directos.
Los gobiernos de EU y México fijaron acciones para facilitar inversiones estadounidenses hasta por 250 millones de dólares, principalmente en el sur de México, en regiones productoras de cacao y café, una zona de suma importancia para López Obrador.
Destacan propuestas de proyectos de infraestructura en el Istmo de Tehuantepec; una misión comercial de tecnologías ambientales, así como planes para la construcción de vivienda de costo accesible y el fortalecimiento de empresas rurales agrícolas.
En un comunicado, el Gobierno señaló: “ya tenemos resultados que demuestran que lo que se dice tiene un impacto directo en reducir la migración por pobreza”.
México y Estados Unidos respaldan los derechos laborales de los trabajadores en ambos países, por lo cual Washington compromete 130 millones de dólares para culminar la reforma laboral, erradicar el trabajo infantil y mejorar las condiciones laborales de los obreros en las industrias involucradas en las cadenas de suministro de los dos países.