“Luz de Infancia” es el nombre que se proporciona un operativo que realizaron Argentina y Estados Unidos, para desarticular una red de delincuencia dedicada a la pedofilia de manera internacional.
Derivado de esta investigación internacional por pedofilia y tráfico de imágenes de abusos infantiles, se concretaron cerca de 176 inspecciones simultáneas en varios países del mundo, entre ellos la Argentina, con el objetivo de desbaratar una red de distribución de ese material ilícito en la web.
Las operaciones para dar con estos sujetos se concretaron a lo largo del territorio nacional, en varias provincias en simultáneo. El modus operandi de los sospechosos era subir material pedófilo al programa Emule, una aplicación donde se intercambian archivos de todo tipo, y allí traficarlos. Una vez que se los detectó a través de su IP, la dirección desde donde se encontraban sus computadoras, se lo ubicó, se hizo tareas de investigación y se detuvo, por el momento, a 29 sospechosos.
Algunos acusados intentaron borrar evidencia como ocurrió en la provincia de Buenos Aires, donde uno de los acusados arrojó un CPU a la pileta. También se encontraron juguetes de niños, mezclados con objetos sexuales, preservativos, sogas, libros eróticos, chupetes y miles de dispositivos de almacenamiento que serán examinados por los investigadores.
En Argentina se concretaron 71 operativos en Chubut, Formosa, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y la Capital Federal. En los operativos, se embargaron 6.705 dispositivos electrónicos e informáticos, material de producción casera. Pero no solo ocurrieron en el país, pues se llevaron a cabo procedimientos en los Estados Unidos, Colombia, Brasil, Ecuador, Panamá y Paraguay.
Las investigaciones iniciaron con una operación internacional iniciada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (United States Department of Homeland Security) y la Secretaría Nacional de Seguridad Pública de Brasil. En esta cuarta etapa, los investigadores dieron con usuarios de redes “Peer to Peer” personas que transmitían archivos con contenido de abuso sexual infantil y lo subían a la red para intercambiarlo.