Desde las Galias / César Musalem Job
1.- Allá en la Puerta de la Mixteca Poblana, la que da acceso a los Puertos de Aire, a las simas insondables, a la belleza superior de la naturaleza contenida en 4 millones de hectáreas hasta ahora sin oficio ni beneficio creados por humanos; existió hace miles de años la pedagogía propia de nuestra civilización mexicana en los albores: “La letra con sangre entra”; en idéntica forma que las escuelas coránicas, sasánidas, suméricas o egipcias.
2.- Cuatro hermanitas, todas ellas de apellido “Peña”, bien atendían a decenas de niños de todas las capas sociales de Izúcar de Matamoros, Capital de Puebla, México, cuando este país tan nuestro tenía al 62-72% de su población viviendo en el área rural.
3.- Mariquita La Grande; María la Mediana, Amadita y Carmelita, habiendo conocido bíblicamente hombre solo Amadita, nos informaban, nos adiestraban, y nos capacitaban para dominar el arte de leer con el Silabario de San Miguel. Después ya a los 5 o 6 años de edad, leyendo entrábamos a trote pesado con Don Torres Quintero, ansiado ser de los grandes -9 a 11 años- para acceder a “La Vida de los Santos”.
4.- Merced a esta schola nada cantorum, agresiva, seria, determinista: “aprender a leer y escribir porque Dios aquí te mandó por medio de tus padres”; “o aprendes, o pierdo mi apellido”; teníamos también acceso a El Excelsior que llegaba 8 días con retraso por el correo terrestre, también leímos gracias a los lecheros, vaqueros, choferes escasos de más escasos vehículos auto motores: “Magia Blanca. Magia Negra”. “Las Predicciones de la Madre Matiana”. “El Libro de San Ciprián”; entre joyas notables en el Index de los curancones locales que entonces ni la Biblia de Valera leían.
5.- Con el texto de magias, buena y mala, descubrimos a temprana edad encuentros en el desarrollo de las sociedades, visiones antropológicas, campos nuevos en ideas, rompimientos de dogmas y nuevos paradigmas.
6.- Saber de magias, entenderlas, gozarlas no es de merlines, o matianas, sin conocimientos naturales, simples ideas, nacidas del razonamiento del común, de ahí que la estulticia de las sociedades municipales con pueblos mágicos debe ser desterrada para hacerlas partícipes de lo mágico de la magia para propios, extraños y visitantes. Salvo su opinión.
7.- Como el gobierno federal usufructúa -no sé a ciencia cierta ahora-, el 80% de la hacienda nacional, el 14% da a los estados, un 6% a los ayuntamientos, la secretaría de turismo federal, derrochando a manos llenas, inventó, naturalmente pagando a una empresa ligada a los funcionarios mediante cobro del “moche”, el programa de pueblos mágicos (inventado o copiado de internet) criollizando lo copiable, en similar forma a unas ruedas de concreto como base que con un tubo sostenía una leyenda “de aquí pasó esto o este edificio es…”, aparato estorboso y feo, pero que dejó sin duda algunos millones de pesos por la idea ejecutada.
8.- Copiando la frasecita de “El Viejo Pedro Ángel Palou: hete aquí”, ya tenemos en la entidad 9 Pueblos Mágicos, a Cuetzalan le atribuyen 4 elementos a visitar; al pueblo de mis hijos Atlixco 4 también; sugieren en Chignahuapan para ver 4; para Huauchinango idem (aunque confundan las fotos con Chignahuapan);
Al Pahuatlán de mis ideales para escribir ahí las novelas que aún no termino, le otorgan 4 instancias mágicas; Tlatlauquitepec, el de las barrancas cobrizadas similares en grandeza a los cañones norteños más imponentes citan 4 temas; Xicotepec, buen café, excelente licor, temperaturas de sol intenso, gente fina y cortés encomian 4 elementos; Zacatlán otros 4; y a las Cholulas, lo mismo.
9.- ¿Qué hacer? Para que las nueve sociedades mágicas entiendan la realidad de tales nombramientos. ¿Sirve el título para que lleguen los visitantes a pagar hoteles, mesones, habitaciones, comidas en restaurantes, fondas, antojerías, comprar artesanías criollas o inventadas, ver templos y dejar limosnas; embriagarse a precios módicos y ver los diferentes al diferente?
9.1.- Sí los gobiernos locales supuestamente casi todos transformadores, solo desean subsidios económicos para pagar sueldos, gasolinas o gastos corrientes, diría “La Chunga” en Madrid a las cuatro de la mañana: “chicos hay que mover la cola o estamos aviados. Responsabilidades tenemos; cumplamos al pueblo lo prometido, que de buenas intenciones y mejores frases está empedrado el camino del infierno”.
10.- De entrada, los dueños de los medios turísticos deben entender que son inversores de la industria que da más empleo (aunque modestamente pagado), a un gran número de trabajadores, que son responsables fiscales con seguridad social. También que no están solos. Solo deben acompañarse con cámaras o sin ellas, pues hay uniones, consejos, ligas de propietarios, frentes, asociaciones civiles o comerciales.
10.1.- Entender esto les permite fijar posturas ante las autoridades de todo tipo, pues agrupados se aplica lo de los señores feudales ante el rey: “Cada uno vale tanto como vos. Y todos valemos más que usted”.
11.- Organizados sabrán que hacer buscando expertos que les digan ¿Cómo ganar más dinero?, estando en un pueblo mágico ¿Cómo vender un título que a ustedes les cayó de arriba y no se movieron, pues la autoridad estatal lo realizó y no ustedes?
NUESTRA CASA.- Necesitan los funcionarios de turismo ideas, ideas, ideas; ¿qué se debe hacer para llenar espacios en los bienes turísticos poblanos.
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