Al menos 42 personas murieron por el devastador incendio forestal catalogado ya como el más destructivo en la historia de California, mientras que otras 228 se encuentran desaparecidas.
De acuerdo con el alguacil del condado de Butte, Kory Honea, el lunes fueron encontrados 13 cuerpos más, diez de ellos en la ciudad de Paradise, que quedó completamente arrasado por el incendio apodado Camp Fire.
Tan sólo en esa localidad, ubicada a 64.3 kilómetros de Sacramento, el fuego destruyó seis mil 700 vasas y negocios, con lo que se convirtió en el incendio más destructivo en la historia del estado.
En el sur de la entidad, el incendio Woolsey ya consumió alrededor de 34 mil 600 hectáreas y destruyó 177 edificaciones.
El siniestro provocó la muerte de al menos dos personas que fueron halladas calcinadas en sus vehículos.
De acuerdo con la agencia estatal Cal Fire, el incendio ha sido contenido en un 15 por ciento, aunque se mantienen vigentes las órdenes de desalojo para 250 mil personas de los condados de Ventura y Los Ángeles.
(Con información de Proceso)