Las elecciones pondrán en juego los 435 escaños de la Cámara de representantes, 35 de los 100 del Senado y 36 gubernaturas.
Las encuestas muestran que los demócratas tienen una ventaja relativa para recuperar el control de la Cámara de Representantes, pero existen suficientes carreras competidas para crear un elemento de incertidumbre sobre el desenlace de los comicios.
En el Senado, el proceso de confirmación del magistrado de la Suprema Corte de Justicia, Brett Kavanaugh, fue visto por analistas como un factor que podría permitir a los republicanos retener una mínima mayoría o incluso ampliarla.
Con el mensaje de que las elecciones eran un referendo de su presidencia, Trump jugó un papel protagónico en la recta final de los comicios, con su decisión de hacer sucesivas apariciones públicas, en ocasiones tres en el mismo día, para apoyar a candidatos republicanos en problemas.
Por su Hillary Clinton, quien compitió con Donald Trump en las pasadas elecciones, pidió a los estadounidenses que vayan a votar para decir “basta”, en una serie de tuit este martes.
“En los últimos dos años, hemos visto a esta administración atacar y socavar nuestras instituciones y valores democráticos. Hoy decimos basta“, escribió.
En otro twitt escribió: que este 6 de noviembre no se votará solamente “contra el radicalismo, la intolerancia y la corrupción”, sino por “candidatos fantásticos en todo el país, incluido un número histórico de mujeres, que quieren subir los salarios, luchar por la justicia y ayudar a que más gente tenga acceso a cuidados de salud“.
En Estados Unidos iniciaron las elecciones intermedias para renovar el Congreso, gubernaturas y legislaturas estatales, en un proceso donde el presidente Donald Trump no aparece en las boletas electorales pero que, en los hechos, es un referendo de su presidencia.