Por: Manuel Alejandro Moreno Álvarez
Se ha llevado a efecto en el municipio el proceso normal dentro de Morena para elegir al candidato que contenderá junto a AMLO y junto a los otros morenistas en la contienda que se avecina. El procedimiento fue mediante una encuesta, método del que todos los participantes supieron y estuvieron de acuerdo, y donde salió -por amplio margen- ganador el doctor en Educación, Melitón Lozano Pérez.
Sin dejar de ser polémico, el método ha sido hasta hoy a lo largo y ancho del país efectivo y democrático, pues se consulta directamente con las bases, dejando por igual satisfacciones y sinsabores en algunos contendientes, justamente porque es una forma bastante directa y precavida de elección interna y, por ello, de legitimación de la figura del ganador. El ejemplo más visible respecto a lo polémico que puede ser elegir vía consulta telefónica al mejor posicionado, fue lo sucedido en la Ciudad de México, donde la doctora Claudia Sheinbaum Pardo resultó ganadora frente a un Ricardo Monreal que primero renegó de los resultados en su contra, pero que después aceptó su derrota, entendiendo para bien que el fin principal es la unidad interna para llevar a un cambio profundo con Andrés Manuel en la presidencia de la República y poder de una vez por todas sacar al PRIAN de Los Pinos.
Esa es la idea que debe movernos, en nuestro caso, sacar al morenovallismo saqueador de Casa Colorada y su posible continuidad, evitar el retorno del priismo ratero y levantar de los escombros nuestra ciudad y del abandono nuestro municipio. Esa es la idea semilla para partir por la lucha por un cambio verdadero, y no el chantaje barato de “abandonar” Morena porque no les favoreció la dichosa encuesta.
No estamos ya para seguir perdiendo el tiempo en aventuras y ocurrencias irresponsables, no estamos ya para malgastar el esfuerzo de todo un movimiento en berrinches, intentando torpemente amagar (¿con regresarse al PRI?) para que la fórmula ganadora ceda ante la coerción. No les va a funcionar. Lo que los perdedores deben hacer si son gente sensata y responsable es aceptar su derrota con dignidad, ceñirse a las estrategias del ganador y hoy puntero en las preferencias y encuestas de cara a la contienda; entre otras amabilidades declarar públicamente que perdieron y que se van a sumar a los esfuerzos en la batalla que se viene, que no será tersa porque hay mucho en juego. Lo que los perdedores deben hacer ya, es declarar públicamente su derrota, para fortalecer no a Melitón Lozano Pérez, sino al partido en el municipio. Si en verdad tenían la camisa bien puesta es el momento de demostrarlo, pues perdieron por una buena causa. La posibilidad de reconstruir de los escombros nuestra ciudad, e impulsar, de una vez por todas, el municipio, hoy en la debacle. Eso es lo que deben hacer por su bien hoy los candidatos perdedores porque si no, vamos a comprobar nuestras sospechas: ¿estarán haciéndole el juego al PRI? ¿A Moreno Valle? ¿A Madero? Demuestren que no, y apechuguen.
La historia actual exige de nosotros estar a la altura. ¿Acaso no hemos notado que nuestro municipio está en la debacle? La parte más evidente de esta afirmación es nuestra ciudad literalmente derrumbada; en los escombros y en la basura.
Pues bien, enhorabuena a Morena por haber elegido responsablemente a su contendiente frente a la caballada flaca del PRIANRD y patiños. Enhorabuena al ganador de la encuesta, pues su nombre y trabajo lo preceden y lo demostró con la respuesta masiva en esta consulta, siendo el más conocido y reconocido por su trabajo en la izquierda, frente a las otras opciones, claro está sin desvalorar también sus trabajos. Ahora la siguiente etapa es ir unidos por el cambio verdadero.